APCS-MA por Jorge P. Colmán. En los ´90 el avance del neoliberalismo y los negocios espurios fueron de la mano. Empresarios, funcionarios inescrupulosos y algunos sindicatos hicieron (hacen) fabulosos negocios corriendo al Estado de áreas fundamentales en la vida económica y social de los pueblos.
Ese avance se dio en todos los Estados: tanto nacionales, provinciales y municipales. Lo que en otras épocas era "Alumbrado, barrido y limpieza" de los municipios, ejecutado con trabajadores municipales, termino siendo un negocio de empresarios, sindicalistas y funcionarios corruptos. Los principales perjudicados fueron los trabajadores municipales que pasaron a ser variable de ajustes constantes, precarización laboral y salarios de hambre.
Uno a uno los municipios fueron adoptando el modelo que dejaba en manos privadas lo que antes hacia el Estado a través de concesiones. Los negocios crecieron y se formaron verdaderas corporaciones donde nunca se termina de saber a que intereses o personas responden. Esas corporaciones llegan a ser tan poderosas que imponen precios a las comunas, absorbiendo una parte importante de sus presupuestos.
Miles de municipios hace años que no dejan "efectivos" a sus trabajadores, condenandolos en muchos casos a becas miserables, sin estabilidad laboral, sin obra social ni derechos jubilatorios. Esos contratos avanzaron en salud, maestranza, limpieza, etc. Los sueldos municipales son de los más bajos en la escala salarial y muy poco se ha avanzado en los últimos años sobre el tema.
El negocio de la basura es uno de los ejemplos paradigmáticos del neoliberalismo en los municipios (otro es el de la salud). Las empresas recolectoras de residuos se han transformado en corporaciones poderosas que ponen en jaque a los intendentes que se interpongan en su camino. Algunos sindicalistas actúan como el otro brazo de la tenaza en estas corporaciones (conocidos sindicalistas son sospechados de ser dueños de las empresas o recibir parte de las ganancias en forma corrupta).
El caso del Municipio de Quilmes merece ser analizado y puesto en valor en términos del modelo municipal de Estado. El Intendente Gutierrez, opuesto a la imposición de precios de las corporaciones, esta resistiendo y proponiendo recuperar dicha tarea para los trabajadores municipales. Empresas y sindicatos presionan como si fuera un solo cuerpo, son el pasado que pretende inmortalizar un negocio.
Empresas como COVELIA han crecido a un ritmo verdaderamente increíble: En 10 años la empresa ha crecido un 800%. De 20 camiones iniciales ahora tiene una flota con negocios con numerosos municipios y vínculos políticos/sindicales(*).
Recuperar la recolección de la basura significara entonces el crecimiento del Estado, que podrá planificar y articular su labor con empresas sociales (cooperativas de recolección y reciclado) generando una nueva realidad social donde la centralidad pase por el trabajo y no los negocios corporativos.
(*) Dato tomado de la Fundación Conciencia Pública.
Nota de FARCO
La Municipalidad de Quilmes reafirmó la estatización del barrido y rechazó el paro de Camioneros Frente a la continuidad del paro del Sindicato de Camioneros, la Municipalidad de Quilmes aseguró que avanzará en municipalizar el servicio de barrido público y espera poder renovar la recolección de residuos. Sobre este último punto el secretario Privado del municipio, David Gutiérrez, aseguró en Informativo FARCO que si la empresa que ganó la licitación no acepta la propuesta de 6,5 millones de pesos están en condiciones de municipalizar también la recolección. En diálogo con FM Compartiendo el funcionario aseguró que “el pliego lo que establece es solo el servicio de recolección (no barrido) y ahí suscita el problema. El Sindicato (Camioneros) plantea que nosotros somos los responsables del despido de 200 personas”.
En la actualidad, con el servicio de recolección de residuos concesionado, tanto recolectores como barrenderos están encuadrados en el convenio de Camioneros con salarios muy superiores a los de un empleado municipal. El secretario Privado de la Municipalidad de Quilmes resumió que el conflicto se recrudece “a raíz del nuevo llamado a licitación del servicio de recolección de residuos. Termina en noviembre. En realidad terminó el 9 de junio, se prorrogó hasta el 9 de noviembre. Ayer fue la apertura de sobres. El municipio llamó a licitación y la prestación que hace es por un monto de 6 millones y medio de pesos aproximadamente. La única empresa que se presentó y compró el pliego y estuvo ayer en la apertura fue nuevamente la empresa Covelia y que estipula un monto mensual de prácticamente el doble, de 11 millones y medio”.
Con el conflicto abierto con la empresa y el gremio Camioneros, desde el municipio el funcionario sostuvo que insistirán en la oferta por 6,5 millones de pesos para el servicio, haciéndose cargo el estado local del servicio de barrido. “Dentro del nuevo pliego lo que se establece es municipalizar el servicio de barrido municipal, que para que tengamos una idea cada barrendero está cobrando aproximadamente un salario de 18 mil pesos por 4 horas de trabajo”, aseguró. Al respecto explicó que no discuten el salario pero “no se corresponde con el salario que tiene un trabajador municipal por la tarea de un barrido. Nosotros eso lo sacamos del pliego, el pliego lo que establece es solo el servicio de recolección y ahí suscita el problema. El sindicato plantea que nosotros somos los responsables del despido de 200 personas. Le decimos que no, que acá se terminó un contrato, que el contrato se cumplió hasta el momento de terminar y que es la empresa Covelia la que tiene que hacerse cargo de reubicarlos dentro de cualquier empresa o zona que tenga trabajando, o indemnizarlos en caso de corresponder como sucede en la vida cotidiana de cualquier rama industrial y demás”.
Gutiérrez también cuestionó a las empresas recolectoras de residuos porque “se dividen el paquete de la provincia de Buenos Aires, por decirlo de alguna forma, para el beneficio de ellos. Dicen ‘bueno, vos pasá este precio, yo paso este’. Acá es una situación distinta, nosotros dijimos ‘el precio es este y este precio es el que establecimos’. Y si no lo agarran lo haremos municipal. Y si la empresa, cualquiera que sea, dice que el valor de 6 millones y medio de pesos mensuales por la recolección de residuos en Quilmes no es un valor que les genere una ganancia, el municipio está totalmente seguro que lo puede hacer. Tendríamos el tiempo de acá a noviembre para armar el servicio, comprar los camiones, toda la estructura que haya que armar, para que eventualmente se haga e servicio municipal”.
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